¿Cómo lavar las almohadas de látex (de forma rápida y eficaz)?

Las almohadas y los colchones de látex, gracias a las alergias cada vez más frecuentes a los ácaros del polvo y a una mayor atención general a la higiene, son cada vez más comunes en los hogares italianos.Como todo aquello con lo que estamos en contacto durante muchas horas al día, es bueno que la almohada sobre la que dormimos cada noche mantenga unas buenas condiciones higiénicas y morfológicas, para garantizarnos un descanso óptimo.

¿Se pueden lavar?

Si nos preguntamos cómo lavar las almohadas de látex y cómo cuidar los componentes de nuestra cama, lo primero que debemos hacer es leer la etiqueta de nuestra almohada de látex. No todas son lavables: en concreto los modelos Memory de hace unos años pueden tener unas características tales que no es en absoluto recomendable tratarlas con agua y jabón.

Si nuestra almohada no es lavable, las únicas precauciones que debemos tomar son:

  • airearlo todos los días, dejándolo al aire libre durante unas horas, si el clima lo permite; lo ideal sería batirlo con una batidora, para eliminar el polvo más pesado y los residuos de tejido presentes en la superficie del cojín;
  • protegerlo con una funda de cojín lavable, posiblemente de esponja, para sacarla y lavarla con cierta frecuencia, que generalmente depende de nuestras necesidades y de factores específicos como la sudoración, el uso de tintes para el cabello, la presencia de animales en la casa, etc.

Ahora bien, la posibilidad de lavar la almohada depende esencialmente del material del que esté hecha; sin embargo, es bueno saber que la mayoría de las almohadas, incluidas las de látex, son lavables e higienizables.

Lo único que hay que hacer es tomar algunas precauciones específicas para no dañar el material y la morfología del cojín.

La solución más rápida: ¡meterlo todo en la lavadora!

¿Es posible lavar los cojines de látex en la lavadora? Pues bien, una vez que nos hemos cerciorado de que nuestro cojín es lavable, podemos lavarlo fácilmente en la lavadora. Veamos cómo hacerlo sin cometer errores que puedan dañarlo y comprometer la calidad del descanso.

Algunas personas desaconsejan el lavado a máquina, porque el movimiento podría comprometer la estabilidad de la espuma de látex. Otros expertos, sin embargo, aseguran que es posible meter nuestra almohada en la lavadora, siguiendo algunas precauciones importantes:

  • lave los cojines exclusivamente a 30°C o en frío;
  • elija un lavado delicado, por ejemplo el destinado a las prendas de lana;
  • añada un vaso de vinagre blanco o una cucharadita de bicarbonato directamente en el cesto, para higienizar a fondo la espuma de látex;
  • establezca un modo de aclarado incisivo, o proceda a un segundo aclarado: es importante eliminar todos los residuos de jabón del interior;
  • prestar atención a la centrifugadora: la alta velocidad de las revoluciones puede perjudicar seriamente la consistencia del látex, pero no debe excluirse la posibilidad de eliminar parte del agua procediendo a una centrifugación, a un máximo de 1000 revoluciones.

Por supuesto, la lavadora es un método de lavado especialmente agresivo, al que se debe preferir el lavado a mano, si el tiempo y las ganas lo permiten, si nos preocupa la salud de la espuma de látex sobre la que dormimos.

Lavado a mano: ¡conocimiento y paciencia!

Si queremos estar seguros de no estropear nuestra querida almohada de látex anticervical, debemos armarnos de paciencia y lavarla a mano.

En primer lugar necesitaremos una toalla, un paño húmedo y un detergente suave, a ser posible natural como el jabón de Marsella.

Pasar un paño húmedo y enjabonado por la superficie ayudará a limpiar el exterior del cojín.Como el secado es especialmente importante, utilizaremos entonces la toalla (mejor si es blanca para no manchar el tejido que protege el látex) para secar el exceso de agua.

Es evidente que para lavar un solo cojín a mano necesitaríamos tiempo y cierta abnegación; además, este tipo de lavado no nos permitirá higienizar la parte interior en espuma de látex, por lo que este tipo de procedimiento sólo está indicado en el caso de cojines especialmente valiosos y caros. Sin embargo, si necesitamos eliminar los ácaros y los alérgenos, sobre todo si hay niños o animales en casa, es conveniente pasar por la lavadora al menos una vez cada seis meses.

¡Secar a la perfección!

Sea cual sea el método de lavado preferido, el secado es un paso esencial para el correcto tratamiento de nuestra almohada de látex. Si quedara algún exceso de humedad, sobre todo en la zona interior, podría contribuir a la formación de moho y bacterias.

Después de haber visto cómo lavar las almohadas de látex, pasemos al capítulo del secado, igualmente esencial para un buen resultado de la operación.

Tanto si se ha optado por el lavado a mano como por el lavado a máquina, es bueno mojar la almohada con una toalla, preferiblemente blanca, en una primera fase de secado, tras la cual lo ideal sería dejarla secar al aire libre durante unas horas, teniendo cuidado de girarla de vez en cuando.

Es importante, para evitar deformaciones, que el cojín se coloque en posición horizontal, y que se sitúe en una zona donde no le dé directamente la luz del sol, para evitar un calentamiento excesivo del material.

Un cojín como nuevo

Hemos visto cómo lavar las almohadas de látex, tanto a mano como en la lavadora, y qué precauciones tomar para un resultado perfecto.

Es bueno saber que las almohadas de látex son de muchos tipos y materiales, por lo que la primera gran astucia es leer bien la etiqueta y, si está presente, el libro de instrucciones. El lavado ideal para un determinado tipo de cojín puede ser incluso perjudicial si se aplica a otro.

Si tenemos dudas al respecto, es preferible el lavado a mano, aunque sea más superficial que el lavado en la lavadora.

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